miércoles, 23 de abril de 2008

* un poquito de Historia Culinaria *


A lo largo de los siglos, toda cultura predominante ha tenido sus peculiaridades
en cuanto a modas y gustos se refiere.
Nuestra antigüedad clásica (Grecia y Roma) llegó a refinamientos gastronómicos ignorados
hasta entonces por Occidente.
Pero en el ámbito de las bebidas, nuestros antepasados se centraron básicamente en el vino.
Aunque en aquellos tiempos ya se puede decir que había "denominaciones de origen" (Corintho, Rodas),
realmente los vinos no tenían la pureza con que hoy se presentan en el mercado.
Aquellas bebidas eran fermentos de uva, a los que añadían miel, o mirra, o hierbas aromáticas.
Dulces y calientes, eran brebajes dionisíacos para las celebraciones sagradas y profanas.
Con la caída del Imperio Romano y la invasión de los bárbaros,
toda Europa sufrió un serio retroceso cultural, y por consiguiente,
un empobrecimiento en lo que se refiere a placeres y sutilezas culinarias.
Pero el destino juega con aspectos insospechados, y en nuestro suelo ibérico,
aquellos visigodos arrianos (no trinitarios),
propiciaron el establecimiento en nuestro país de otras gentes,
también de fe unitaria, que se denominaban musulmanes.
Muy pronto se fundieron con la población autóctona, que vio fortalecida su fe con este nuevo empuje, y que dio como resultado la cultura andalusí.
Este nuevo foco cultural supuso un glorioso avance, no sólo en filosofía, ciencias y arte, sino también en el saber culinario. Aún comemos y bebemos el producto de recetas de entonces.
El comercio de las especias, a las que tan aficionados había sido los árabes preislámicos, se intensificó, enriqueciendo la gastronomía andalusí hasta niveles desconocidos. De tal manera que nuestra cocina superó en calidades a la persa y bizantina, que eran el no va más de la época. El tono vital de aquellas sociedades y el floreciente comercio, trajeron la mostaza,
el jengibre, la canela, la galanga, la nuez moscada, el clavo, el cardamomo, el comino, el azafrán, etc. Producto de esta incorporación de especias exóticas al consumo andalusí, fueron los "xarab" de donde proviene la palabra jarabe.
El xarab era un cóctel de frutas, especias, flores y hierbas del más diverso perfume y sabor. Dentro de los innumerables vocablos heredados de la cultura andalusí es la palabra sorbete (del árabe sherbet). En los largos y calurosos veranos de Al-Andalus,
se mitigaban los rigores del sol con esencias de flores y frutos, mezclados con agua fría o con hielo.
Para ello (hablamos especialmente del reino de Granada),
excavaban pozos de diez metros de profundidad, donde metían la nieve de Sulayr (Sierra Nevada),
que les duraba hasta el mes de julio.
Si el pozo era de veinte metros, el depósito de hielo duraba todo el año.
Tanto la corte como el pueblo, eran amantes de los placeres que la imaginación
y los bienes de la tierra proporcionaban.

* Dulce Placer *


Voltaire decía que:
“los vinos dulces están hechos para meditar las cosas buenas de la vida”.
No es casualidad que los expertos los llamen “vinos nobles”. Ellos existen en todo el mundo, en primer lugar está el Sauternes, se dice que es el rey de los vinos de Francia, le siguen los Oportos y en Argentina también hay algunos vinos de cosecha tardía muy buenos.
¿A qué llamo cosecha tardía o vinos dulces?
A medida que la uva madura en la planta, los granos van acumulando azúcar, la que luego se transforma en alcohol durante la fermentación. La diferencia de las uvas con las que se realizan estos vinos es que han madurado mucho más tiempo en la planta, y tienen una cantidad tan grande de azúcar, que por lo general las levaduras que intervienen en la fermentación, no pueden transformarla en alcohol completamente. Es por este motivo que el azúcar queda en el vino. El resultado, un vino dulce natural.
En algunas regiones de Europa, sobre todo del norte, se deja madurar los racimos en las plantas durante muchas semanas. También en las zonas áridas y de clima seco, se producen vinos con estas características. La uva Semillón, que es la gran uva de los vinos de Sauternes, no es cosechada por racimos enteros, sino que es seleccionada una a una, día tras día. El Oporto es otro de los vinos dulces, que encontramos en el mundo. Para iniciarse en el arte de beber oporto debemos saber que el auténtico Oporto es el que se produce en la región portuguesa de Douro y el cepaje más empleado en su elaboración es una uva llamada Touriga Nacional. Los ingleses son fanáticos del Oporto, y establecieron un protocolo especial para beberlo. Si es muy añejo, cuarenta años más o menos, primero se lo pasa por un decantador, allí se lo deja para que respire y se liberen los aromas.
En Argentina, estos vinos reciben premios y elogios en los mercados más exigentes del mundo. No tienen ni un gramo de azúcar agregada y su dulzura se debe a su maduración y a su cuidadosa elaboración.
El primero fue realizado con Chardonnay muy maduras. El resultado fue un vino dulce natural, joven y fresco. Su color amarillo dorado y su aroma frutal impactó a todos. Con una gran persistencia, es ideal para acompañar quesos azules y algunos postres, que no lleven chocolate. Se bebe muy frío.
La uva Chenin, es también utilizada en nuestro país, y nos regala un vino dulce natural que es ideal para ser bebido como aperitivo, tiene a la vista un color amarillo pálido con algunos destellos dorados. Su aroma es frutal y es fácil percibir el aroma a durazno. Elaborado para atraer a los jóvenes, entre quienes ha tenido mucho éxito, es fácil de beber (mucho cuidado con los excesos!!) y quienes lo elaboran recomiendan hacerlo bien frío, entre 7 y 10 grados.
La uva Torrontés, en nuestro país, se interrumpe su fermentación cuando aún perduran 100 gramos de azúcar natural por litro. Los enólogos dicen que hay que beberlo un poco menos frío que los anteriores y aconsejan una temperatura de entre 12 y 15 grados. El Torrontés es aromático per se, tiene un color dorado pálido. Es un vino realmente elegante, que puede abrir y cerrar una comida.
La Sauvignon Blanc, es embotellada sin pasar por madera. Producido en la Provincia de Mendoza, tiene un color amarillo transparente. Su sabor es redondo, y aterciopelado puede servirse como aperitivo (algo que esta muy de moda) o para acompañar postres frutales, si son cítricos mejor!!
Otra uva muy exótica, y que se ha desarrollado con mucho éxito en Argentina, más precisamente en la Provincia de Mendoza, es Gewürztraminer, proviene de Alsacia. Obtenemos un vino muy rico y muy especial de este varietal, con un sabor especiado y aroma a pétalos de rosa. Acompaña platos de sabor intenso, por sus virtudes y características sedosas, hace buen maridaje con salsas al curry, quesos de cabra y aunque no lo crean con alcauciles y espárragos (verduras odiadas por los vinos, otro día les cuento el por qué).
Estos vinos dulces, son como una reconquista, como una segunda oportunidad. Muchos quedan fascinados por ellos y otros no tanto, pero no se dan por vencidos y vuelven a intentarlo, vuelven a reconquistar paladares reacios.
Leí en una revista que Woody Allen, le dijo a una hermosa mujer a la que quería conquistar: ¿Creés en el amor a primera vista... o tengo que pasar de nuevo delante tuyo?
Así es con los vinos nobles, tenemos que darle la oportunidad de pasar, nuevamente, por nuestros paladares, además son buenos para la charla, el encuentro entre amigos, un buen cigarro...

lunes, 14 de abril de 2008

* las bondades del Yoghurt *

INGREDIENTES (para 4 personas)
1 botecito de yogur natural o de sabor de 150 gramos.
1 litro de leche.
20 gramos de azúcar.
CÓMO SE ELABORA:
Hervimos la leche y dejamos enfriar hasta que quede templada.
Volcamos en un recipiente con tapa y agregamos el bote de yogur y azúcar al gusto.
Tapamos y dejamos en un lugar a temperatura ambiente de 25ºC durante 12 horas aproximadamente revolviendo cada cierto tiempo.
Transcurridas estas horas la leche habrá fermentado y hemos obteniendo un litro de yogur casero.
COMENTARIO DIETÉTICO
El yogur es un alimento probiótico cuyos beneficios para la salud han sido puestos de manifiesto en multitud de ocasiones. Esta característica es debida a la presencia en este alimento de microorganismos vivos, que al ser ingeridos actúan sobre la flora bacteriana del intestino produciendo diversos efectos saludables. Entre estos destacan la estimulación del sistema inmune, por lo que disminuye el riesgo de padecer infecciones, un aumento en la absorción de calcio y una mejora de la digestibilidad de la lactosa, el azúcar de la leche. El contenido en calcio de esta receta es insuperable al estar elaborada principalmente con leche. Este mineral es indispensable en la formación de los huesos y el mantenimiento de su salud con el paso de los años, contribuyendo de forma importante en la prevención de la osteoporosis. Los lácteos enteros son fuente de grasa saturada, que aumenta el colesterol de la sangre y como consecuencia incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. En caso de hipercolesterolemia es recomendable sustituir los lácteos enteros por sus variedades desnatadas, evitando de este modo una ingesta excesiva de grasa saturada. Si acompañamos este delicioso yogur con frutas, cereales o frutos secos, obtenemos un postre o merienda nutritivo y saludable.

miércoles, 9 de abril de 2008

* el Universo de los Helados *





Helados de crema:
Son los que llevan en su preparación básica leche, huevos, crema de leche y, en algunos casos, fécula o gelatina. De esta manera se evita que se cristalicen. La adición de la crema de leche es para darles una consistencia más suave. En todos los casos conviene emplear los ingredientes mencionados bien frescos. No se olvide de fijarse en las fechas de vencimiento y comprarlos en lugares donde garanticen que no se rompa la cadena de frío.
Con pequeñas variantes sobre la receta básica, logramos una cantidad de helados con distintos sabores y consistencias, pero siempre... cremosos.

Helados de vainilla:
• 1 l de leche • 1 rama de vainilla • 300 g de azúcar molida • entre 6 y 8 yemas • 200 g de crema de leche
Calentar en una cacerola la leche junto con la vainilla y hacer hervir. Colocar en otra cacerola el azúcar, las yemas y batir durante 10 minutos hasta que la preparación esté espumosa. Incorporar, poco a poco, la leche azucarada hirviendo sin dejar de batir. Llevar a fuego lento y cocinar con cuchara de madera, sin dejar que hierva porque se corta. Pasar por un colador, dejar enfriar, agregar la crema batida y distribuir en los moldes elegidos. Helar y, durante la primera 1/ 2 hora, remover de tanto en tanto la crema para que no se forme una película.

Receta básica con maicena:
• 3 cucharadas de maicena • 1 l de leche • 1 rama de vainilla • 3 yemas • 250 g de azúcar molida • 3 claras batidas en punto de nieve
Disolver la maicena en un poco de leche. Hervir el una cacerola la leche restante junto con la vainilla, agregar la fécula disuelta, dejar hervir y espesar la crema removiendo en forma continua con cuchara de madera. Batir en un bol las yemas con 200 g de azúcar hasta obtener una preparación espumosa. Incorporar a las claras batidas los 50 g de azúcar restante. Incorporar la leche a las yemas y, por último, las claras. Distribuir en moldes y llevar al freezer.

Receta básica con gelatina:
• 4 yemas • 250 g de azúcar molida • 1/ 2 l de leche • 1 cucharadita de gelatina en polvo sin sabor • 400 g de crema de leche • 1 cucharadita de esencia de vainilla • 4 claras batidas en punto de nieve
Batir en un bol las yemas con el azúcar hasta lograr una preparación espumosa y reservar. Disolver la gelatina en la leche, colocar en un recipiente, agregar las yemas reservadas, mezclar, colocar en una cacerola y cocinar a fuego lento removiendo en forma continua con cuchara de madera. Cuando la crema cubre la superficie de la cuchara, retirar, colar, perfumar con la vainilla y dejar entibiar. Batir la crema de leche hasta espesar. Incorporar a la crema de vainilla y, por último, agregar las claras. Distribuir en un molde, llevar al freezer, a la 1/2 hora batir un poco y volver a la heladera.

De crema americana:(sin yemas)
• 1/ 2 taza de leche fría • 1 cucharada de maicena • 1 1/2 taza de leche caliente • 8 cucharadas de azúcar molida • 25 g de manteca • 1 cucharadita de esencia de vainilla • 4 claras batidas en punto de nieve
Disolver en una cacerola la maicena en la leche fría y agregar, poco a poco, la leche caliente. Añadir el azúcar, la manteca y llevar al fuego hasta que hierva removiendo en forma continua con cuchara de madera. Perfumar con la vainilla, dejar enfriar, distribuir en moldes y llevar al freezer. Cuando esté frío retirar, pisar con un tenedor, agregar las claras y volver a la heladera.

De chocolate:Agregar a cualquiera de las recetas básicas en el momento de calentar la leche 4 barritas de chocolate dulce o amargo rallado.

De café o moka;
Agregar a cualquiera de las recetas básicas en el momento de calentar la leche 2 cucharaditas de café soluble. También, reemplazar la mitad de la cantidad de leche por café fuerte.

De crema rusa:
Agregar a cualquiera de las recetas básicas en el momento de calentar la leche 1/ 2 taza de nueces picadas no muy finas.

De canela:
Agregar a cualquiera de las recetas básicas, y junto con la leche, 1 cucharadita de canela molida.

De praliné:
Colocar en una sartén 1 taza de azúcar, cubrirla con agua fría y llevar a fuego fuerte hasta que se forme el caramelo de color no demasiado oscuro. Agregar 1/2 taza de almendras, nueces o avellanas tostadas picadas. Distribuir en un mármol aceitado y dejar enfriar. Luego machacar o licuar hasta reducir a polvo. Incorporar el praliné a cualquiera de las recetas básicas antes de calentar la leche o una vez preparada la crema.

De amaretti:
Agregar a cualquiera de las recetas básicas, una vez hecha la crema estando tibia, 100 g de amaretti desmenuzados.

De cereza a la panna:
Agregar a la receta de helado de crema americana una vez fría, antes de llevar al freezer, 200 g de crema de leche batida y 100 g de cerezas al marrasquino o confitadas cortadas en trozos.

De quinotos al coñac:
Agregar a cualquiera de las recetas básicas, antes de llevar la crema al freezer, 1 copita de coñac y 12 quinotos en almíbar escurridos, picados y sin semillas.

De crema portuguesa;
Agregar a cualquiera de las recetas básicas, antes de llevar al freezer, 1/2 vaso de vino de Oporto o jerez dulce y 100 g de frutas confitadas picadas.

De marrón glacé:
Agregar a cualquiera de las recetas básicas, antes de llevar al freezer,150 g de castañas en almíbar escurridas y picadas. Pueden comprarse ya picadas.

Granizado de chocolate:
Agregar a cualquiera de las recetas básicas, antes de llevar al freezer, 4 o 5 barritas de chocolate en escamas o rallado grueso.

De pistacho:
Antes de calentar la leche, licuarla junto con 2 cucharadas de pistachos pelados y picados. Una vez hecha la crema con cualquiera de las recetas básicas, antes de llevar al freezer, agregar unas gotas de colorante vegetal verde.

De licor:
Agregar a cualquiera de las recetas básicas, antes de llevar al freezer, 1 vasito de ron, coñac o whisky. También, algún licor dulce como guindado, marrasquino, triple sec, licor de naranja, entre otros.

A la menta:
Agregar a la receta de helado de crema americana una vez fría, antes de llevar al freezer, 1 vasito de licor de menta verde o unas gotas de esencia de menta y otras de colorante vegetal verde.

De nougat:
Agregar a cualquiera de las recetas básicas, antes de llevar al freezer,100 g de turrón de Alicante de almendras o de maní bien picado.

De dulce de leche:
Preparar cualquiera de las recetas básicas reemplazando 100 g de azúcar por la misma cantidad de dulce de leche espeso. Incorporarlo cuando la crema esté fría.

De fruta:
Helado básico de pulpa de frutas
(con cocción)
• 2 tazas de agua • 2 tazas de azúcar molida • 2 cucharaditas de gelatina en polvo sin sabor • 2 tazas de pulpa de frutas • 200g de leche
Disolver en un bol la gelatina en el agua, colocar en una cacerola, agregar el azúcar y llevar al fuego hasta hervir. Retirar del fuego, dejar enfriar y añadir la pulpa de fruta fresca, licuada o tamizada. Batir la crema de leche hasta espesarla un poco, incorporarla a la preparación anterior y mezclar. Colocar en el molde elegido y llevar al freezer.
Helado básico de frutas
(sin cocción)
• 1 kg de frutas peladas • jugo de 2 naranjas • jugo de 1 limón • 800 g de azúcar molida • 400 g de crema de leche
Desintegrar la pulpa de las frutas hasta obtener un puré espeso. Colocar en un recipiente de vidrio o enlozado, agregar el jugo de naranja y el de limón colados. Incorporar el azúcar y mantener en la heladera hasta el día siguiente. Luego, batir la crema de leche hasta espesarla y mezclarla a la preparación anterior. Colocar en el molde elegido y llevar al freezer.
Helado básico de jugo de frutas
• 2 tazas de agua • 2 tazas de azúcar molida • 2 cucharaditas de gelatina en polvo sin sabor • 1 taza de jugo de frutas colado • 200 g de crema de leche
Hervir en una cacerola el agua junto con el azúcar y la gelatina. Dejar enfriar y añadir el jugo de frutas. Mezclar la crema de leche hasta espesarla e incorporar a la preparación anterior. Colocar en el molde elegido y llevar al freezer. Después de 1/2 hora, retirar, batir y volver a la heladera.
De frutilla:
Proceder según la receta básica de helado de pulpa de frutas sin cocción incorporando las frutillas lavadas y hechas puré.
De frambuesa:
Proceder según la receta básica de helado de pulpa de frutas sin cocción incorporando las grosellas hechas puré.
De ananá_
Realizar la receta básica de jugo de frutas e incorporar el ananá en cubos, rodajas o hecho puré.
De banana:
Realizar la receta básica de helado de frutas reemplazando el agua por leche y agregar, si se desea, un poco de licor a gusto (ron, kirsch, marrasquino). Al preparar el puré de banana, incorporar unas gotas de jugo de limón para que no se oscurezca.
De limón:
Realizar la receta básica de jugo de frutas y agregar la ralladura de 1/ 2 limón.
De melón:
Proceder según la receta de helado básico de pulpa de frutas, en este caso pulpa de melón, agregar la ralladura de 1/ 2 naranja y el jugo de 1 limón.
Merengado de naranja:
Mezclar en un bol 1/ 2 l de agua, el jugo colado de 6 naranjas, la ralladura de 1 naranja y 1/2 l de almíbar a punto de hilo flojo (liviano). Por último, incorporar merengue italiano hecho con 3 claras batidas en punto de nieve y almíbar a punto de bolita dura preparado con 150 g de azúcar. Distribuir en el molde elegido y llevar al freezer.
Secretito: con este procedimiento pueden prepararse helados de limón o mandarina.

jueves, 3 de abril de 2008

* Batido de Café *


Ingredientes:
un bote pequeño de leche condensada, un cubilete de nescafe, medio cubilete de brandy, dos bandejas de cubitos de hielo.
Preparación:
Poner todos los ingredientes en el vaso e ir aumentando la velocidad 5-6-7-9 hasta triturar el hielo y mezclarlo con los demas ingredientes, nos ayudaremos de la espátula

* Sorbete de Rosas *


Ingredientes:
1/4 de litro de vino blanco , 1/4 de litro de agua , 200 gr. de azucar , El zumo de 2 limones , Los petalos de 4 rosas
Preparación:
Preparar un jarabe disolviendo el azúcar en el agua hirviendo durante 4-6 minutos. Poner en la batidora el vino, el zumo de los limones, los petalos de rosas y el jarabe anterior. Triturar todo bien y ponerlo en el congelador. Cuando se este helando, volver a poner en la batidora y luego meter de nuevo en el congelador hasta que este preparado

* Helado de Jazmines *


Ingredientes:
1 puñado de flores de jazmín , 1/4 litro de nata , 150 gr. de azucar
Preparación:
Poner las flores de jazmin en un cuenco y verter encima la nata hirviendo y el azucar. Dejar asi 75 min. y despues colarlo. Poner esto en el congelador y servir, decorado con flores frescas de jazmín.